Por: Jordy Cricket
En los tres pisos del museo que ocupa la exposición, curada por Laura González Flores, el recorrido va de vistas panorámicas a escenas cercanas del DF; desde la representación de la cotidianeidad de la vida de distintas clases sociales, hasta un lugar sin retorno: el periodo revolucionario. Calles, avenidas, líderes partidistas, sujetos anónimos, instituciones, festividades, prisiones… Antes y después de la revolución mexicana, ¿qué cambia y qué permanece?
Es la figura dudosa del fotógrafo lo que hace a esta muestra distinta de otras revisiones históricas de la época revolucionaria. No poder asegurar la autoría del tío Ángel en la serie fotográfica, por ejemplo, o presentar retratos suyos y de sus cercanos para ver si de este modo se consigue veracidad: hay aquí un personaje que se construye en la exposición, y tal personaje, sin esa autoridad que podría cambiar el modo en que percibimos su obra, puso una mirada particular y asombrosa en su entorno. No la del fotógrafo profesional, sino la del transeúnte curioso.
Vemos las fotografías de alguien que caminó, se asombró y probó distintas técnicas con la cámara. Un casi anónimo que convirtió su archivo en testimonio.
República de Guatemala 34
Centro
México, DF
06010
0 comentarios:
Publicar un comentario