El pequeño se encontraba internado desde el miércoles pasado en el Hospital Infantil con un diagnóstico de muerte cerebral, ya que a decir de su madre, Rebeca Ramírez Rojas, sufrió las consecuencias de un juego denominado “columpio”.
Según explicó, cuatro de los compañeros de su hijo lo tomaron de manos y piernas y lo balancearon para después arrojarlo sobre la pared.
Ante el incidente, la víctima pidió a la maestra de Español que lo ayudara, pero ésta solo se limitó a pedirles a los alumnos que se calmaran.
De nueva cuenta, los compañeros del adolescente lo cargaron y le volvieron a hacer el mismo juego, pero ahora con mayor fuerza, azotándolo contra la pared para después golpearse con el concreto, lo que le provocó un infarto cerebral y posterior coágulo en ese órgano.
Por estos hechos, ya existe una denuncia penal ante las autoridades judiciales contra cuatro alumnos del primer grado de secundaria, quienes serían los presuntos responsables, acción que también abarca a las autoridades educativas, debido a la negligencia presentada en el caso.
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