En el informe preliminar que dio a conocer la Comisión Especial Investigadora de la Línea 12 se informa que existió omisión por parte del Sistema de Transporte Colectivo (STC), el consorcio constructor y el Proyecto Metro en las fallas que originaron la suspensión del servicio en 11 de las 20 estaciones del transporte.
“Quedó claro que el desgaste ondulatorio es común en todos los sistemas de trenes férreos y que por lo tanto era predecible en este proyecto, por lo que se considera una omisión por parte del PMDF, del consorcio y del STC, no haberlo considerado en el manual de mantenimiento, ni haber analizado el fenómeno oportunamente”, indica el documento.
Asimismo, se indica que la Contraloría General debe establecer el grado de responsabilidad de la autoridad que omitió pedir el Manual, así como exigir su inclusión a la empresa contratada al efecto.
En uno de los puntos se plantea que se deben revisar las acciones u omisiones que hayan vulnerado la normatividad, para en su caso, fincar responsabilidades a las autoridades correspondientes, al o los servidores públicos que hayan tenido bajo su responsabilidad la obligación de haber incluido al desgaste ondulatorio en el manual de mantenimiento.
Dentro de los puntos también se destaca que el común denominador en las fallas que llevaron a la suspensión del servicio fue la falta de mantenimiento en obra civil, electromecánica y trenes, señalado por todos los actores que acudieron a comparecer.
“Se hacen evidentes deficiencias por parte del Proyecto Metro y STC, en cuanto a la supervisión, administración y control de los trabajos de mantenimiento de la Línea 12 que el consorcio debió efectuar durante el primer año de operación de la Línea. Desde el 30 de octubre de 2012, hasta el 30 de octubre de 2013. Y de esa fecha hasta su cierre definitivo, por parte del STC, lo que ratifica la falta de coordinación entre ambos actores y la responsabilidad del PMDF en la debida integración de todos los componentes de la obra y todos los sistemas”.
RECOMENDACIONES. Se enlista que el mantenimiento correctivo en el tramo correctivo debe efectuarse y financiarse por el consorcio, con la certificadora que el GDF determine y la supervisora CONIISA bajo su costo. en tanto que CAF, debe costar el reperfilado y la instalación de aparatos de engrase en curvas.
Además urge a la administración local a que dé a conocer el calendario de acciones correctivas sugeridas por SYSTRA y TSO, para que sea público y que se garantice que se deje al transporte operando de manera segura.
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