Tras presentar su libro en Nueva York, Clinton iniciará una gira de un mes en siete estados del país, que incluirá las ciudades de Chicago, San Francisco y Filadelfia, además de la capital estadunidense y Canadá.
La ex secretaria de Estado ha reiterado que aún no ha decidido si participará en la carrera presidencial de 2016, y aunque se esperaba un anuncio para después de los comicios de noviembre, la víspera adelantó que dará a conocer su decisión en 2015.
En “Decisiones difíciles”, además de describir los retos que enfrentó como encargada de la política exterior de Estados Unidos y presentar su lado humano, la ex secretaria de Estado deja abierto el tema de su posible candidatura.
Dan Baltz, especialista en política del diario The Washington Post, considera que es un indicio que en su libro, Clinton examine los retos que enfrentó como titular del Departamento de Estado y aborde temas internos con los que “un futuro presidente tendrá que lidiar”.
Clinton finaliza sus memorias con la frase: “el momento para otras decisiones difíciles vendrá muy pronto”.
“La gira para la presentación del libro ofrece a Clinton otro foro para mostrarse lista para la presidencia sin ser una candidata formal”, consideró Baltz.
Añadió que “dada la creencia generalizada de que competirá, se abrirá a cuestionamientos sobre decisiones difíciles, pasadas y futuras”.
A su vez, John Dickerson, de la revista electrónica Slate, anota que las memorias de Clinton no son de alguien que “no tiene nada que perder”, sino que está lo suficientemente cuidado para no resultar comprometedor.
La gira promocional, las múltiples entrevistas, nueve de ellas para televisoras nacionales, y decenas de presentaciones y conferencias, así como el primer tiraje de un millón de ejemplares ya vendidos, revelan una cuidada campaña de mercadotecnia política.
Clinton aborda en su libro temas que sus enemigos políticos usarán en una eventual campaña presidencial, como el voto a favor de la guerra de Irak y el manejo de la crisis por el ataque al consulado estadunidense en Bengasi, Libia, de septiembre de 2012.
Analistas políticos pronostican que los republicanos continuarán responsabilizando a Clinton por la falta de seguridad necesaria en Bengasi que condujo a la muerte del embajador Chris Stevens, y de otros tres estadunidenses.
La gira de promoción daría a Clinton la oportunidad de hablar con mayor profundidad de sus errores o responder dudas sobre su carrera política y su capacidad para enfrentar problemas futuros del país.
Clinton continúa a la cabeza en la intención de voto como potencial candidata presidencial por el Partido Demócrata, según la última encuesta de The Washington Post y ABC, en la que 67 por ciento opinó que es una “líder fuerte”.
Según la misma encuesta, 60 por ciento la calificó como “honesta y confiable”, 59 por ciento dijo que tiene ideas nuevas para el futuro del país, y 69 por ciento de los demócratas o simpatizantes independientes apoyan a Clinton para los comicios presidenciales.
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