domingo, 31 de agosto de 2014

Lo mejor de la semana / Columna -- Pensamientos en Azul: Bordando Falda a medida

Author: Azul MayanEmail: azul.mayan@agenciainformativablah.com
Info:

No podía dormir, desconozco las razones por que aquí entre nos tengo la conciencia bien tranquila, pero descubro que no fui la única que paso la noche de anoche en vela, así que mientras le bordaba unas chaquiras a mi falda para aprovechar la velada, recapitulé  en  mi vida sentimental y me di  cuenta de lo siguiente:  desastres emocionales experimentados incontables, fracturas cerebrales y desconexión de patrones aprendidos incalculables, - ¡¡auchs!!, aquí el inconciente me castigó con un tremendo pinchazo en mi dedito pulgar, hasta me salió una lagrimita.
Después de limpiar, besuquear y vestir a mi dedito con una “curita” con cara de muppet, proseguí: limpieza, re significación y balanceo de paradigmas,  inconmensurables, revalorización, amor  y respeto propio al  100%, consideración, conocimiento y reconocimiento del sexo masculino en proceso.
Y ahí,  justo ahí cuando me pongo a pensar en esos especímenes de la raza humana de sexo masculino, un trueno cae haciéndome pegar un brinco que por poco y me quedo abrazada al ventilador de la recamara. Me sacudo el susto recomponiéndome y la aguja sale volada, con estos ojos a estas horas volverla a encontrar y  ensartar es un acto de contorsionismo, en posición de gata contenta inspecciono el área para encontrar mi escurridiza herramienta, en eso con un dolor bastante agudo la encuentra mi rodilla, ¡este inconciente que no soporta el verse descubierto en fin!.
Doy la primera puntada y me pongo a pensar en los hombres, y mi relación con ellos, evoco al primero que recuerdo,  obviamente el que me vino a desconfigurar todo concepto de “hombre”, mi santo padre, que de santo solo tiene el nombre y de padre un fallido intento, apenas está aprendiendo. Entre el ejemplo que él me dio y las versiones a favor de mi victimizada madre, crecí creyendo firmemente que todo hombre era el enemigo, una especie de gigante ególatra con cerebro mongoloide, fuerza brutal mal usada, lleno de defectos,  inútil, innecesario e insensible.  
Así es caballeros mis más sinceras disculpas, también juraba que todos eran iguales y los entes que atraje a mi vida no ayudaron a cambiar este concepto, uno idéntico al papá como debe ser.  Cuando tu conciencia está dormida es lo único que sabe hacer repetir lo que conoce, ándele mi niña, pasé las de Caín al cabo que el concepto de amor que aprendí era el que “dolía”  por qué “amar duele, exige sacrifico, entrega ilimitada y enajenación”, además de que “hay que luchar por amor”   Y entre más enfermo, lisiado, roto, fracturado sea este tiene más “valor” porque es el “verdadero” el que se alcanza pagando, suplicando, llorando, olvidándote de ti, de tu derecho divino y  humano a ser respetado, imponiendo limites que guarden lo más valioso para ti como ser vivo TU SER TOTAL E INTEGRO,  TU MISMA.
Analicé a los hombres que han tenido el honor de estar a mi lado y definitivamente en ese momento me los merecía, yo también fui un ente, roto, desastroso, “necesitado”, que por falta de integridad creaba una simbiosis que poco beneficio me otorgó a simple vista. Casi todos son mis amigos actualmente, seguro que algo hice bien, pero al observar detenidamente, no entiendo cómo es que alguna vez pudimos estar en pareja, los encuentro lejanos aun cuando las similitudes existan hay una distancia medible en eones como para que en este momento pudiera “empatar en ese tipo de amor”.  Y ni pensar en los que su fueron con sus garras por delante, ahí en verdad me asusto de solo acordar que alguna vez estuve de rodillas por su atención, y cuando escribo me asusto es literal, la densidad que les rodea, sus vicios que antes justificaba y me unían, su todo es una bruma de brea en la que YO mujer estuve navegando incluso con deleite.
El proceso de crecer es doloroso, incluso el físico, cuando tomas responsabilidad de ti y de la parte en la que te embarraste hasta el seso, que tú como mujer también fallaste, que eres humana ni santa ni puta, y que a la hora de escoger agarraste “lo que te alcanzaba” y no lo que querías, empiezas a decantar, develándote tal cual eres, dándote el espacio suficiente para reconocer que puedes escoger lo mejor para ti, que es inútil repetir una fórmula que viste fracasada, y que como ser único e irrepetible puedes escribir tu propia historia de amor y desamor a tu gusto y medida.  
Ante todo que la mejor historia de amor que un ser humano puede lograr es consigo mismo, que nada ni nadie puede darte aquello que tú como individuo no puedas, aprender a valorar cada centímetro de tu piel, cada espacio de tu ser, cada acción y honrarte dándote la oportunidad de creer en ti, ese es AMOR.
Y así es como termine de bordar mi falda a las 3 de mañana, con tres diamantes y  un corazoncito de metal.
Azúl Mayán.

0 comentarios:

Publicar un comentario