En
un fenómeno que bien podría utilizarse como base para un estudio de
sociología, miles y miles de personas han participado, durante cosa de
dos semanas, en una cadena de retos cuya verdadera motivación dejó de
ser importante quizá dos o tres días después de su inicio.
El #ALSIceBucketChallenge
– si, así con hashtag y todo, porque de otra forma tendría un sentido
muy diferente – comenzó cuando una persona con un familiar que padecía
la esclerosis lateral amiotrófica, o ALS por sus siglas en inglés,
decidió atraer la atención hacia la enfermedad, creando un reto
divertido que pudiera interesar a las personas y a la vez, invitarlas a
hacer donaciones a la asociación que investiga sobre la enfermedad.
En días, el reto atrajo el interés de los medios de comunicación y un noticiero, The Today Show, realizó el reto dentro del programa, llevando el asunto al siguiente nivel.
A
partir de ese momento, las redes sociales se convirtieron en bloques de
videos subidos a la red en los que actores, deportistas, empresarios,
políticos, el vecino de enfrente y el primo de un amigo, se grababan
echándose un balde de agua helada encima – referencia a la sensación de
tener el cuerpo adormecido que es síntoma de esta enfermedad – para
después retar a otras personas a hacer lo mismo.
Ah, y si acaso se acordaban, de anunciar que harían una donación a la causa e invitar a otros a hacer lo mismo.
Pero
ahí no termina la cosa. Si el fenómeno hubiera permanecido dentro de
las fronteras de los Estados Unidos, que es donde reside la asociación
para la que se piden donaciones, la cosa hubiera quedado en un
movimiento por una buena causa. Lo ridículo fue que el asunto traspasó
fronteras y se convirtió en un ente muy diferente al que era cuando
nació.
En
México comenzaron a aparecer videos en Facebook donde personas comunes y
corrientes retaban al compañero de la escuela, al compadre, al jefe, a
Juanga, a tomar el reto del #ALSIceBucketChallenge, nomás por
puro gusto. Si acaso alguno recordaba donar a la asociación
estadounidense, cosa por demás absurda, considerando que en nuestro país
existe la Asociación Mexicana contra Esclerosis Lateral Amiotrófica.
Cuando
políticos, comentaristas y artistas mexicanos comenzaron a publicar sus
propias participaciones dentro de este reto, se volvió más obvio que la
verdadera motivación de este proyecto se había perdido en el camino.
De
ser un motivador para participar ayudando a crear conciencia sobre una
enfermedad y para recaudar fondos para dicha causa, el #ALSIceBucketChallenge,
terminó convirtiéndose en un concurso de popularidad que algunas
figuras públicas – sin generalizar, que algunas si se mantuvieron fieles
al principio de este reto, como el caso de Charlie Sheen – no dudaron
en aprovechar.
Así
que, si ha pasada por tu cabecita la idea de grabarte haciendo este
reto, te recomiendo mejor usar lo que te vas a gastar en comprar el
hielo en donarlo a la AMELA o a cualquier otra causa que te interese o
bien, usarla en algo que le ayude a tu propia familia.
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