Desperté
con ninguna intención de levantarme, esta gris el cielo y llueve muy
lento, es una lluvia de esas que te dan melancolía e impiden que tu
cuerpo se despegue de la cama, solo dan ganas de comer pan con
mermelada y beber leche tibia, buscando un poco de confort.
A
pesar de todo, me levando cual zombi a la regadera, para acabarla se
terminó el gas, así que toca agua fría, el clima de mi Puerto nos hace
ahorrar energía con respecto al agua caliente, pero hoy, hoy si
quisiera un baño tibio. ¡En fin! No hay forma, así que solo brinco al
primer contacto del agua en mi espalda, esquirlas salvajes y puntiagudas
encajándose, así es como siento las gotas de agua por mi piel.
La roomie me pregunta si quiero sandia y eso me da un poco de alivio,
las sandías son las frutas más felices del reino frutífero, todas
bonitas con sus colores rebosantes, y luego tan seductoras, tan vivas, y
deliciosas, así que la palabra “sandía” mejora la mañana.
Llego
decidida a combinar café con sandia, (me enloquece) con la intención de
que mi ánimo mejore, la pereza y desazón me corroen, abro Facebook para
ver… lo que sea, y mi hermana me dice ¡Murió Ceratti! … busco en
google y de golpe despliega la noticia:
Gustavo
Cerati, de 55 años, dueño de la "música ligera", de "la ciudad de la
furia", del "siempre es hoy" y de la "fuerza natural", falleció en Buenos
Aires, luego de permanecer más de cuatro años en coma por un problema
cerebro vascular que tuvo en mayo de 2010, tras un concierto en
Venezuela.
Cerati murió cerca de las 9:00 horas
"Murió dignamente sin ningún tipo de sufrimiento, sin ninguna lesión", dijo el médico Gustavo Barbalace (fuente CNN)
Me
quede petrificada por un momento, es decir no era cercano mío por carne
o sangre, pero ni faltaba, sus canciones acompañaron mis años mossos,
mis días violentos, mis grandes historias de amor, sus letras relataron
aquello que no podían explicarme y a veces llegaron a describirme.
Como
aquella vez que mi primer amor me cantaba “Ella usó mi cabeza como un
revolver, despertó mi conciencia con sus demonios” ahora es Psicólogo y
uno muy bueno, obvio “Canción animal” puede haber sido la causa de la
desdicha de este nuestro primer amor, el no entendía ese trance que me
causaba el “Carmín y Charol, cuando el cuerpo no espera lo que llaman
amor” , la primera vez que escuche esta canción me sentí comprendida,
completamente comprendida, describía con deliciosas metáforas lo que por
pudor no me permitía expresar, y ante todo relata de una manera tan
sutil los mejores pensamientos mórbidos y sexuales que pasaban por mi
mente. Así fue como este dulce amor acabo, no estaba preparado para
alguien como yo.
Así
brinque de bruces a “Persiana americana” y su letra que usé como
sedante “Yo te prefiero fuera de foco, inalcanzable-e, yo te prefiero
irreversible casi intocable-e” esta frase consolaba mi desenfrenada
obsesión por un cualquiera, después “Té para tres” me hizo digerir, lo
intragable , “Crimen” fue mi himno para entender que a todos nos pasa,
y que si te pasa, hay que morir y renacer, así llego la sanación
escuchando “Adiós” , “Separarse de la especie por algo superior, no
es soberbia es amor, poder decir Adiós es crecer” este párrafo lo llevo
tatuado.
Estas
son las canciones que más marcaron mi viaje al lado de Soda y Cerati,
ni siquiera la sandía mejora lo que pasa por mi pecho, y el café me
sirve para brindar por su viaje, ya se esperaba, ya se había tardado,
era solo cuestión de tiempo.
Aprendí de sus letras, son gran parte del soundtrack de mi vida, hoy solo quiero que “me traten suavemente”
Gracias Totales Gustavo Adrián Cerati.
Azúl Mayán.
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