La incertidumbre de los inversionistas, además de las manifestaciones y la falta de inyección en los mercados, tiraron ayer la bolsa de Brasil y devaluaron la moneda, el real.
“La moneda se ve afectado porque no hay certeza para invertir, las empresas se dedican a remover sus recursos de estas regiones”, explicó a La Razón Juan Carlos Rivera, académico del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey.
El real cayó ayer a su menor valor desde diciembre de 2008, al cotizarse en 2.448 por cada dólar, lo que representa una caída de 1.31 por ciento.
Además, la bolsa del país disminuyó a su punto más bajo en un año, porque los precios de las materias primas pesaron sobre los referentes del mercado Vale y Petrobras, y por un descenso de las acciones financieras estadounidenses que presionó a los títulos de bancos locales.
El índice Bovespa de la Bolsa de Valores de Sao Paulo perdió un 1.69 por ciento a 53.326,54 puntos, su nivel más bajo desde que cerró en 52.652,57 el 10 de septiembre.
Los mercados mantienen la caída de las acciones estadounidenses, donde los inversionistas vendieron papeles de los bancos y de los gigantes del financiamiento de viviendas Fannie Mae y Freddie Mac, ante expectativas de mayores pérdidas por la crisis de las hipotecas.
“Son condicionantes normales dentro de un proceso electoral, determinado con la situación geopolítica, la credibilidad de Dilma, las manifestaciones y la incertidumbre de la sociedad de continuar con ella o no”, dijo Velasco vía telefónica.
El académico detalló que toda esta semana será compleja para las finanzas del país sudamericano, previo a las elecciones del próximo domingo, en el que Rousseff se perfila como favorita, según los últimos sondeos.
Este escenario se mantendrá durante al menos 20 días, pues tras los comicios, los inversionistas reservan su capital pues no hay quien ocupe de manera definitiva las oficinas públicas.
Por lo menos 15 o 20 días después, hay incertidumbre de nuevos funcionarios.
“Las condicionantes en Brasil son todas las demostraciones e inconformidad”, concluyó Velasco.
André Perfeito, economista jefe de la consultora Gradual Investimentos apuntó que los últimos días hubo una euforia desmedida por parte de inversionistas.
Sin embargo, ésta no tuvo ningún sustento, ni generó soluciones fáciles. Los índices mercantiles de toda la región de América Latina se reportaron a la baja ayer.
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