Pensamientos en AZÚL

Ni tarda ni Perezosa.
Por: Azúl Mayán
@AZULMAYAN

Ayer mi hermana llegó eufórica platicándome el fascinante mundo de los perezosos y el peligro de extinción en el que se encuentran, me platicaba que después de haber sido paridos pasan pegados a la madre 9 meses,  esta posterior a los primeros 25 días de emoción , empieza a demostrar fastidio y desdén por su cría, la cual no sabe andar en la tierra así como tampoco lo sabe hacer su mamá ni toda la parentela perezosa solo bajan para defecar, dispersando  en esta acción una gran cantidad de semillas que al germinar ayudan a la conservación del bosque, su vida transcurre en estar colgados de los árboles, comer ,  dormir y defecar.
Lo más interesante es que las hembras tardan cinco años en alcanzar su madures sexual, antes de este tiempo están “cero” listas para poder cuidar de una cría, como buenas adolescentes hay perezosas que antes de cumplir estos cinco años,  se despabilan y le quitan lo perezoso al macho importando muy poco si es pariente (inmoralidades del reino animal)  quedando  preñada antes de tiempo, lo que sigue es donde mi curiosidad y personalidad analítica quedó cautiva. Cuando paren al bebe perezoso, les importa muy poco  si vive o muere, ellas en plena flor de su juventud lo abandonan, no lo cargan ni un solo día, destinando al bebe a la muerte,  en caso de ser rescatado crece con deficiencias y suele vivir un poco más, sin llegar a la plenitud comparado con un perezoso criado por su madre, solo el 1% de estas madres teen perezosas resultan buenas para la cría.
¡Si los bestiarios tenían mucha razón!  me quedo pensando en la cantidad de adolescentes menores de 15 años que ya son madres, y las que aún no cumplen 20 y ya tienen 2 o más crías por lo regular de diferentes padres, sus acompañantes copias muy mal hechas de Justin, Winsin, Babo y el Komander que caminan balanceándose a su lado no sé si por la forma del pantalón,  la gorra o el pelo que les cubre la luz, el viaje del que no han  aterrizado o mera sincronía con la orgullosa mamá que está muy al pendiente de lucir y cuidar  a su “esposo” , mientras el accesorio pega relaciones llora desconsolado por hambre, sed, pañal sucio o vaya usted a saber.
La cuestión es que ¡me da miedo!, esa generación de perezosos, corrijo hijos de Selena Gómez y Justin Barrera  criados a cuartos, un cuarto con los abuelos, otro cuarto en las guarderías (si bien le va) otro cuarto con la “señora que lo cuida” y otro cuarto con la tv, celular o Tablet, son quienes me venderán mis alimentos en el supermercado, tal vez con suerte alguno cuide de mi senectud y enfermedades en algún hospital, o haga las cerraduras de mi casa, ¡ Estoy Muerta !,  de por sí los perezosos no saben caminar en la tierra, que esperar de esta generación de generaciones perdidas y recicladas, dónde la cría hembra paso tanto tiempo colgada de la  mamá sin tocar piso, y el crio solo sabe de recibir sin hacer mayor esfuerzo, dónde los límites son “imaginarios” y defecar es un acto de desastre que nada tiene que ver con la reforestación de ningún bosque, eso sí que de extinguirse la especie está por verse porque se multiplican como gremlins a la media noche.